Hoy es un día para quedarse en la cama!

Pues sí!
Tanto tiempo si escribir (y no por falta de ideas, más bien de ganas y tiempo) y justo hoy que me apetece, pues estoy... bastante decaído.

Y es que hoy es un día de esos en los que te levantas porque tienes que levantarte. De esos en los que apagarías el despertador, te taparías con el edredón y te quedarías en la cama para que pasaran los minutos lo más rápido posible entre sueños (buenos y malos) y momentos de lucidez en que tu mente piensa más y más rápido que cuando realmente la necesitas....
De esos días en los que no me apetece hablar con nadie... bueno, casi nadie. De los que no sabes si es mejor estar pensando o simplemente no pensar y dejarte llevar...
No, creo que es mejor no pensar. Mi mente es muy retorcida cuando quiere.

El caso es que cada vez que esta vida me brinda una oportunidad, realmente no es una oportunidad. Es azar. Me la tengo que jugar y arriesgar sin tener la más mínima seguridad de lo que puede pasar. Y se ve que no tengo suerte en el juego... (tampoco en el amor, con lo que acabamos de romper un mito)

En fin, estoy hablando en un mal día y lo veo todo de color oscuro... Supongo que siempre hay que tener esperanza con que la vida te depara algo bueno. Porque si no, para que vivimos, ¿no?

Ahora hay que pensar en qué es lo que viene después... O mejor, qué es lo que quiero que venga después e intentar que justo eso sea lo que venga!

Ah! Y gracias, gracias a quienes ya sabéis... Vosotros, más que yo, os merecéis que esto acabe bien...

Saludos!